Inflación abril 2021

 

 

Índice de precios al consumidor, abril 2021

 

La inflación es el aumento generalizado y sostenido del precio de todos los bienes y servicios. Todos los países tienen una canasta formada por los bienes y servicios más consumidos por sus habitantes y para poder medir la inflación, analizan los cambios en los precios de dicha canasta. El Índice de precios al consumidor (IPC) de la República Argentina mide la evolución de los precios de la canasta de bienes representativos del consumo de los hogares residentes en áreas urbanas. La medición y construcción del IPC está a cargo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y sus resultados se publican mensualmente, para el total del país como índice nacional.

 

El IPC registró en el mes de abril un alza de 4,1% con respecto al mes anterior y además acumuló, en el primer cuatrimestre del año, una variación del 17,6%. Este aumento implica un crecimiento interanual de los precios (desde abril del 2020 hasta abril del 2021) de 40,9% , que pone en dudas el cumplimiento de la meta inflacionaria del 29% que se propuso el gobierno actual para el año 2021.  A continuación, se muestra el gráfico presentado por el INDEC sobre las variaciones mensuales del IPC desde mayo del 2020 a abril del 2021.

 

Gráfico 1: Variaciones mensuales del IPC. 

 

El IPC está formado por una canasta compuesta por 12 divisiones: Alimentos y bebidas no alcohólicas, Bebidas alcohólicas y tabaco, Prendas de vestir y calzado, Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Equipamiento y mantenimiento del hogar, Salud, Transporte, Comunicación, Recreación y cultura , Educación, Restaurantes y hoteles , Bienes y servicios varios.

 

¿Cómo fueron las variaciones de las distintas divisiones que componen al IPC?

 

Las divisiones de mayor incremento en el mes fueron “Prendas de vestir y calzado” (6,0%) y “Transporte” (5,7%). Para Transporte las alzas se registraron en vehículos, combustibles y taxi, que fueron parcialmente compensadas por bajas en precios de pasajes aéreos. Luego le sigue la división de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (4,3%) con fuertes subas en productos lácteos; aceites; café, té, yerba y cacao; pan y cereales; carnes y derivados. 

 

La división "Equipamiento y mantenimiento del hogar" (4,3%) tuvo una fuerte suba por el incremento paritario del servicio doméstico, mientras que "Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles" (3%) subió por el aumento paritario de los encargados de edificios. En tanto, la división "Salud" (3,7%) aumentó por los productos medicinales, artefactos y equipos para la salud y los gastos de prepagas. 

 

Por último, las divisiones de "Educación (2,5%), "Recreación y cultura" (1,5%) y "Comunicación" (0,5%) fueron las de menor variación en el mes de abril. A continuación se muestra el gráfico del INDEC sobre las variaciones mensuales de las 12 divisiones del IPC.

 

Gráfico 2: Variación mensual de las 12 divisiones del IPC.

 

¿Cómo afecta la inflación a las PyMES y emprendedores en la actualidad?

 

Argentina se caracteriza por ser un país con largos períodos de inestabilidad macroeconómica, fuertes depresiones y que presenta altas tasas de inflación. En este contexto, se puede decir que existe una corta vida para los emprendimientos ya que se observa que muchos de ellos mueren a los pocos años de haber iniciado su actividad porque no tuvieron éxito, lo que afecta negativamente a la producción y a la actividad económica del país, y se crea un círculo vicioso.

 

La inflación tiene efectos directos en las finanzas de las PyMES y los emprendedores ya que provoca una disminución en las ventas en términos de cantidad: el poder adquisitivo de la gente se reduce y por lo tanto compran menos. Además, los empleados de las PyMES y los mismos emprendedores necesitarán una suba en sus sueldos para no sentir el efecto de la pérdida del poder adquisitivo y poder mantener su consumo y nivel de vida, lo que afecta sus costos y por lo tanto, su negocio puede volverse no rentable.  Asimismo, muchos proyectos e inversiones no se realizan debido a que el fuerte proceso inflacionario produce una gran incertidumbre en el mercado y las inversiones se posponen para mejores tiempos macroeconómicos.

 

Adicional a la situación económica interna de Argentina, se suma el efecto de la pandemia del COVID-19, declarada como tal en marzo del 2020 por la Organización Mundial de la Salud. Muchas PyMES y emprendedores se encuentran preocupados por el impacto financiero del aislamiento obligatorio ya que no cuentan con un margen para sobrellevar la coyuntura y poder seguir con su actividad. Además, ha disminuido la demanda de productos y servicios en general, lo que hace caer las ventas, y los bancos tienen desinterés por otorgar préstamos blandos para su financiamiento. Por lo tanto, PyMES y Mi-PyMES presentan grandes desafíos, además de cargar con el problema de la inflación, necesitan reinventarse para enfrentar la post pandemia, pensando en la digitalización y la virtualidad como base de su negocio.