8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer

El 8 de Marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, día instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 1975. La fecha surge debido a los hechos trágicos ocurridos en las manifestaciones de mujeres de inicio del siglo XX en las cuales reclamaban mejores condiciones laborales, derecho al voto y trato equitativo al de los hombres. Cada 8 de marzo se visualiza la desigualdad de género y se reivindica la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y por la igualdad efectiva de derechos en todos los ámbitos. 

 

Las mujeres siguen sin tener suficiente representación en la vida pública y en la toma de decisiones (ONU, 2020). Es evidente la supremacía que existe del hombre sobre la mujer, las mujeres han vivido y viven opresión en todo el mundo y en todas las clases sociales.  

 

La igualdad se dificulta por los “roles” que cumplen los hombres y las mujeres dentro de la sociedad. En el mercado de trabajo se observa que las mujeres tienen salarios más bajos que los hombres y menores posibilidades de promoción. Esto lo define la Comisión Europea como brecha salarial: diferencia relativa en el ingreso bruto promedio de mujeres y hombres de la economía en su conjunto. Las mujeres ganan, en promedio, entre el 60% y el 75% de lo que ganan los hombres (Gender Pay Gap, 2020).

 

¿Por qué existe la brecha salarial? Puede deberse a la debilidad física de la mujer, a la vulnerabilidad durante el embarazo, al papel “esencial” de la mujer en el modelo de familia tipo, a su responsabilidad en el trabajo doméstico y a que los hombres suelen considerarse más idóneos. Se designa prioritariamente a los varones a la esfera productiva y a las mujeres a la esfera reproductiva. Por esto, las mujeres suelen estar  encargadas de las labores domésticas y de cuidado y existe una  apropiación por parte de los varones de las funciones con mayor valor simbólico y retribución monetaria. Además de que el trabajo de un varón vale más que el de una mujer, existen ciertos puestos de trabajo que son considerados sólo de varones y otros sólo de mujeres. Ejemplos: albañil, carpintero, maestra, niñera. Asimismo, los cargos gerenciales suelen estar ocupados por hombres ya que suelen existir un conjunto de normas sociales dentro de las organizaciones, que dificulta a las mujeres el acceso a puestos de alta dirección. Este fenómeno es conocido como techo de cristal. En conclusión, se presume que el trabajo de las mujeres es complementario al del varón y que no tiene la responsabilidad de sustento económico. 

  • Brecha explicada: nivel de educación y/o la experiencia laboral
  • Brecha no explicada: género
  • Fuente: Economía feminita 2015

Finalmente, la crisis económica y sanitaria que ha provocado el panorama de pandemia de Covib-19 puede vulnerabilizar la situación de las mujeres en la sociedad. Esto se debe a que muchas mujeres están en condiciones de informalidad laboral y debido a la pandemia se recarga a las mujeres en las tareas domésticas y de cuidado, tanto dentro como fuera de casa. Por otro lado, el sector de la educación y de la salud está compuesta en su mayoría por mujeres y estos sectores fueron los que recibieron el primer golpe ante la pandemia. Por último, el aislamiento social en conjunto con la crisis pueden incrementar tensiones y necesidad económica en el interior de los hogares, lo que a su vez puede desencadenar violencia doméstica. 

 

Es necesario tomar conciencia de esta situación y visualizar para poder lograr una sociedad más justa e igualitaria.